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Comercio internacional: proteccionismo vs. libre mercado

Comercio internacional: proteccionismo vs. libre mercado

07/11/2025
Yago Dias
Comercio internacional: proteccionismo vs. libre mercado

En un mundo cada vez más interconectado, la tensión entre proteger las economías nacionales y abrirlas al intercambio global ha cobrado nueva relevancia. A lo largo de 2024 y 2025, las decisiones políticas en torno al comercio exterior definen destinos económicos y sociales.

Definiciones y marco conceptual

Para abordar este debate es imprescindible comprender, en primer lugar, en qué consiste cada modelo:

El proteccionismo agrupa un conjunto de herramientas como aranceles, cuotas, subsidios y barreras no arancelarias y cuotas que buscan resguardar industrias locales. Su objetivo principal es seguridad alimentaria y energética nacionales y evitar la dependencia de proveedores extranjeros.

Por su parte, el libre mercado promueve la disminución o eliminación de gravámenes y obstáculos, facilitando la reducción de barreras al comercio, apertura de mercados y transferencia de tecnología y innovación. Este sistema considera que la competencia global optimiza la asignación de recursos.

Un fenómeno emergente relacionado es la desglobalización, entendida como el retroceso deliberado en la interdependencia económica y la fragmentación de cadenas de suministro.

Tendencias globales recientes

Entre 2024 y 2025 se han acentuado dos grandes movimientos:

  • Auge de políticas proteccionistas, impulsadas sobre todo por Estados Unidos, que ha implementado aranceles de hasta un 25% a productos de México, Canadá y acero procedente de China.
  • Fragmentación del orden económico global, con un repliegue de la influencia estadounidense en acuerdos de libre comercio y un mayor rol del Estado en la economía.
  • Estrategias mixtas de grandes potencias: China defiende sectores estratégicos mientras promueve la liberalización en áreas donde compite con fuerza.

Europa, por su parte, impulsa el libre comercio en la OMC, pero mantiene barreras internas que, según el FMI, equivalen a un arancel promedio del 45% en bienes y hasta 100% en servicios.

Justificaciones y críticas de cada modelo

El debate entre proteccionismo y mercado abierto no es nuevo. Históricamente, episodios como el arancel Smoot-Hawley de 1930 demostraron los riesgos de levantar barreras durante crisis.

  • Custodia de empleos locales
  • Resguardo de sectores estratégicos
  • Estabilidad frente a crisis externas
  • aumento de precios a consumidores
  • Ralentización de innovación
  • Restricción del crecimiento global
  • Eficiencia y competitividad mundial
  • Reducción de costos y variedad
  • Impulso a la innovación y transferencia tecnológica
  • Desindustrialización de economías frágiles
  • Pérdida de empleos locales
  • Desbalances comerciales

Datos y cifras clave (2024-2025)

El impacto económico del proteccionismo se refleja en:

  • Reducción del crecimiento del comercio global entre 0,5 y 1,5 puntos porcentuales según estudios recientes.
  • Incremento de la inflación estructural debido al encarecimiento de insumos importados.
  • Reorientación de cadenas de suministro: el reshoring gana fuerza ante la rivalidad entre Estados Unidos y China.

Asimismo, la Organización Mundial del Comercio proyecta tasas de expansión moderadas para 2025, aún por debajo de los niveles prepandemia.

Casos y ejemplos concretos

En Estados Unidos, las medidas proteccionistas han elevado temporalmente la producción de acero, pero al costo de mayores precios industriales. Se observa un mix de neoproteccionismo y desregulación en sectores tecnológicos.

En Europa, la premisa de mercado único contrasta con barreras no visibles que limitan la integración efectiva en servicios y logística.

China ha perfeccionado una estrategia dual: liberalización selectiva para impulsar exportaciones clave, mientras aplica subsidios y controles para proteger industrias nacionales prioritarias.

Consecuencias y riesgos

Para el consumidor, el proteccionismo se traduce casi siempre en menos opciones y precios más altos. En materia de innovación, el libre comercio demuestra un efecto estimulante al promover competencia tecnológica global, mientras que las industrias protegidas tienden a estancarse.

El riesgo de una escalada de 'guerras arancelarias' puede derivar en recesión mundial, con reducción de inversión y empleo.

Además, los costos elevados y la menor disponibilidad de insumos críticos amenazan con generar cuellos de botella y aumentar la inflación permanente.

Debate intelectual y político

Defensores del libre mercado como Friedrich Hayek, Milton Friedman o Javier Milei sostienen que las barreras solo crean ineficiencias y pobreza a largo plazo. Sin embargo, otros economistas advierten que el enfoque estrictamente liberal ignora la necesidad de políticas industriales en economías emergentes.

Surge así una visión intermedia: la implementación de protecciones temporales o sectoriales para fomentar la competitividad de empresas nacientes, combinada con la apertura progresiva una vez alcanzada madurez.

Mirando al futuro

De mantenerse las tendencias proteccionistas, el comercio internacional podría fragmentarse aún más, encareciendo bienes y ralentizando la innovación global. La renegociación de tratados incluirá cada vez más cláusulas sobre cambio climático, derechos laborales y seguridad nacional.

La desglobalización plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de economías excesivamente aisladas, mientras que la hiperconectividad previa mostró vulnerabilidades en crisis sanitarias y geopolíticas.

El gran desafío para 2025 y más allá será encontrar un equilibrio dinámico entre apertura y protección, garantizando desarrollo, estabilidad y bienestar en un mundo interdependiente pero convulso.

Yago Dias

Sobre el Autor: Yago Dias

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