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El precio de la paz: ¿cuánto cuesta la estabilidad global?

El precio de la paz: ¿cuánto cuesta la estabilidad global?

11/11/2025
Fabio Henrique
El precio de la paz: ¿cuánto cuesta la estabilidad global?

En un planeta marcado por crecientes tensiones y conflictos, entender el verdadero costo de la paz es crucial para forjar un futuro sostenible. Este artículo explora las cifras más impactantes y ofrece caminos concretos para transformar la inversión en seguridad mundial.

Un mundo bajo tensión

El Índice de Paz Global 2025 revela un sexto año consecutivo de deterioro de la paz mundial. Según este informe, vivimos en un mundo menos pacífico, donde la fragmentación geopolítica impulsa conflictos de alta intensidad y socava los cimientos de la estabilidad.

En muchos países afectados por la violencia, el costo económico excede el 40% del PIB. Estas cifras no solo reflejan la pérdida de vidas y el sufrimiento humano, sino también un drenaje sin precedentes de recursos que podrían destinarse a desarrollo humano y sostenibilidad.

El impacto económico de la violencia

En 2024, la violencia le costó al mundo casi 20 billones de dólares, lo que equivale al 11,6% del PIB global y a más de 2.400 dólares por persona cada año. Este costo estructural de la violencia abarca diversos componentes:

De cada diez dólares del PIB mundial, casi uno se destina a gastos relacionados con armas, conflictos y reconstrucción. Imaginar el potencial dividendo de la paz implica liberar esos recursos para salud, educación y transición ecológica.

Récord histórico de gasto militar

El gasto militar alcanzó en 2024 un máximo histórico de 2,7 billones de dólares, un aumento de más del 9% respecto al año anterior. Esto representa 334 dólares por cada habitante del planeta y, de mantenerse la tendencia, podría escalar hasta 6,6 billones en 2035.

Para dimensionar esta cifra, basta comparar: el presupuesto militar es trece veces mayor que la ayuda oficial al desarrollo y 750 veces superior al presupuesto ordinario de la ONU. En palabras de António Guterres, un gasto militar excesivo no garantiza la paz y desvía fondos de iniciativas fundamentales para la seguridad global.

La paradoja de la prevención frente a la guerra

A pesar de su eficacia, el mantenimiento de la paz de la ONU vive su momento más crítico en décadas. El presupuesto de operaciones de paz 2021–2022 ascendió a 6,38 mil millones de dólares, apenas una fracción ínfima del gasto militar. En 2015–2016, este presupuesto alcanzó 8,27 mil millones, cifra que ya representaba menos del 1% de la inversión militar mundial.

Las operaciones de paz combinan herramientas eficaces y rentables para la paz con un mecanismo de cuotas obligatorias, donde los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad asumen una responsabilidad especial. El costo anual por uniforme oscila entre 33.816 dólares (personal uniformado) y 267.000 dólares (personal civil internacional), reflejando la complejidad y el compromiso necesario.

El sistema de cuotas obligatorias asigna el financiamiento según la riqueza económica y responsabilidad especial de cada Estado, especialmente los miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Además, la ONU reembolsa a los países que aportan tropas con una tarifa uniforme de 1.428 dólares por soldado al mes, y cubre unos 3.000 millones de dólares anuales en equipos y servicios, consolidando un presupuesto global de operaciones de paz cercano a 7.000 millones al año.

Cómo podemos invertir en la paz

Transformar la realidad global exige acción colectiva e individual. Gobiernos, empresas y ciudadanos pueden reorientar recursos y voluntades hacia la construcción de sociedades más seguras y justas.

  • Fomentar políticas públicas que prioricen inversión inteligente en prevención de conflictos y desarrollo humano.
  • Apoyar organizaciones y proyectos de paz a través de donaciones o voluntariado en terreno.
  • Exigir transparencia y rendición de cuentas en el gasto militar y en el financiamiento de operaciones de paz.
  • Impulsar la educación en resolución pacífica de conflictos y derechos humanos en escuelas y comunidades.

A nivel ciudadano, tu participación puede marcar la diferencia:

  • Informarte y compartir datos clave sobre el costo real de la violencia con tu círculo social.
  • Unirte a campañas que promuevan la reorientación de presupuestos hacia salud y educación.
  • Colaborar con grupos locales que trabajen en la prevención de la violencia y la inclusión social.

Imagina un futuro donde el 11,6% del PIB global liberado de gastos bélicos se destine a sanidad universal, energías limpias y desarrollo tecnológico. Este desbloquear recursos para salud y educación es posible si transformamos el paradigma de la seguridad, entendiendo que la verdadera fortaleza reside en la cooperación y la solidaridad.

El precio de la paz no es solo una cifra económica; es un llamado a la acción y a la responsabilidad compartida. Cada dólar invertido en prevención de conflictos y reconstrucción sostenible genera un retorno social incalculable, reduciendo tensiones y creando bases sólidas para las generaciones futuras.

En última instancia, la estabilidad global requiere visión, coraje y compromiso. Sumemos nuestras voces y esfuerzos para que el costo de la paz deje de medirse en pérdidas humanas y económicas, y pase a medirse en esperanza, equidad y prosperidad compartida.

Fabio Henrique

Sobre el Autor: Fabio Henrique

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