Home
>
Economía Global
>
La era post-pandemia: un nuevo paradigma económico

La era post-pandemia: un nuevo paradigma económico

11/12/2025
Yago Dias
La era post-pandemia: un nuevo paradigma económico

La pandemia de COVID-19 no solo detuvo al mundo, sino que transformó su estructura económica. Hoy, enfrentamos una etapa de reinvención global sin precedentes.

El shock inicial: magnitud de la crisis COVID

El año 2020 marcará siempre un antes y un después. La economía mundial se contrajo cerca de un 3% del PIB global, la peor recesión desde la Gran Depresión. El parón simultáneo de oferta y demanda generó efectos inmediatos:

  • Colapso del turismo, hotelería, aviación y entretenimiento.
  • Caída abrupta del precio del petróleo y tensión en el sector energético.
  • Cierres masivos de pequeñas empresas y graves choques de liquidez.

Además, las horas trabajadas se redujeron un 8,8%, equivalente a 255 millones de empleos perdidos. El desempleo y la pobreza se dispararon, mientras los sistemas de salud y educativos afrontaban retrasos y desgaste emocional.

A nivel nacional, Alemania sufrió una contracción del 4,2% de su PIB, Reino Unido proyectó una caída histórica del 14%, China registró un descenso del 6,8% interanual en el primer trimestre, y España enfrentó una recesión tan profunda que movilizó medidas de protección a hogares y empresas.

La recuperación: rebote fuerte pero desigual

El 2021 trajo un rápido rebote para algunas economías avanzadas. Estados Unidos, tras una caída del 2,2% en 2020, creció un 6,1% en 2021. Sin embargo, esta recuperación fue inequitativa entre regiones.

Los países con mayor capacidad fiscal y monetaria pudieron sostener estímulos masivos y ver rebotes fuertes, mientras economías con márgenes limitados y sistemas sanitarios débiles quedaron rezagadas.

España se alza como un caso de éxito relativo: en 2023 creció un 2,5% y ajustó su crecimiento acumulado post-COVID al 3,6%. Para 2025, se proyecta un alza del 3% del PIB, situándose un 8,9% por encima de niveles prepandemia frente al 5,7% promedio de la eurozona.

El turismo, con casi el 13% del PIB en 2023, fue clave en el rebote español, aportando un impulso estimado del 3,5% al crecimiento en 2024 y 3,0% en 2025.

Nuevo ciclo global: crecimiento moderado y “nueva normalidad”

La fase de rebote ha dado paso a un crecimiento más moderado. El FMI proyecta tasas globales de un 3,2% para 2025 y 3,1% para 2026, crecimiento más lento que en los 2000, y por debajo de los niveles previos a la crisis financiera y al COVID.

La inflación, tras tocar un 9,4% en 2022, podría moderarse hasta un 3,5% a finales de 2025. Esta desinflación ocurre sin un desplome masivo del empleo, aunque persisten tensiones salariales y presiones en los márgenes corporativos.

En esencia, habremos entrado en una “nueva normalidad” caracterizada por ciclos más suaves, menos volatilidad extrema y mercados laborales aún creando empleo, pero con menores expectativas de expansión acelerada.

Europa y España en la era post-pandemia

La eurozona encara retos estructurales: crecimiento proyectado de apenas 0,8% en escenarios adversos y debilidades en motores como Alemania, afectada por baja inversión y altos costes de la transición energética.

España completa su recuperación en el 2T de 2025, con el PIB per cápita superando los niveles prepandemia. La demanda interna impulsa casi el 100% de la expansión prevista, y la inflación se estabiliza ligeramente por debajo del 2%.

Adicionalmente, el superávit por cuenta corriente cerca del 3% del PIB en 2024 y 2025 refuerza la resiliencia externa y reduce vulnerabilidades financieras.

Riesgos y desafíos futuros

Aunque el panorama pinta esperanzador, persisten amenazas que requieren vigilancia y acción:

  • Desigualdad creciente entre países y dentro de ellos.
  • Dependencia de cadenas globales vulnerables a interrupciones.
  • Retos energéticos y cambio climático que pueden encarecer la transición.

Si no se abordan, estos factores podrían erosionar la cohesión social y frenar el potencial de crecimiento.

Políticas públicas para un crecimiento inclusivo

La nueva era exige marcos de acción ambiciosos. Algunas recomendaciones prácticas:

  • Invertir en infraestructuras digitales y sostenibles para atraer capital y talento.
  • Fortalecer redes de protección social y sistemas educativos para cerrar brechas.
  • Fomentar la innovación y la formación continua para adaptar la fuerza laboral.

Asimismo, la cooperación multilateral y la coordinación fiscal pueden mitigar riesgos globales y potenciar sinergias.

Conclusión: hacia un paradigma renovado

La era post-pandemia no es simplemente la vuelta a la vieja normalidad. Es el nacimiento de un nuevo paradigma económico, donde la resiliencia y la sostenibilidad serán la base del progreso.

Las economías que apuesten por la inclusión, la innovación y la cooperación estarán mejor posicionadas para afrontar desafíos futuros y construir un crecimiento más justo y duradero.

Referencias

Yago Dias

Sobre el Autor: Yago Dias

Yago Dias